El término "deísmo" se refiere a una corriente filosófica y teológica que surgió durante la Ilustración y que propone la creencia en un ser supremo o creador, pero rechaza la intervención divina en los asuntos humanos o en el curso del universo después de la creación. La palabra proviene del latín "deus", que significa "Dios", y el sufijo "-ismo", que denota un sistema de creencias o ideología.
El deísmo se desarrolla en un contexto donde muchos intelectuales y filósofos empezaron a cuestionar las creencias religiosas tradicionales y buscaban una forma de reconciliar la razón con la fe en Dios. Aunque no es una religión formal ni una filosofía ampliamente practicada hoy en día, el deísmo tuvo una gran influencia en el pensamiento de la Ilustración, especialmente en Europa y América del Norte.
Esta corriente se basa en la creencia de que, aunque Dios creó el universo y estableció sus leyes naturales, no interviene activamente en su funcionamiento. El deísmo promueve el uso de la razón y la observación de la naturaleza como medios para entender la existencia de un creador. Rechaza las revelaciones sobrenaturales y los milagros, argumentando que la existencia de Dios puede deducirse únicamente a través del razonamiento lógico y la observación científica.
A pesar de su enfoque racionalista, el deísmo se mantiene ligado a valores como la justicia, la moralidad y la ética, aunque sin recurrir a textos sagrados o dogmas religiosos específicos. Los deístas sostienen que la ética y el comportamiento correcto pueden derivarse de la naturaleza humana y las leyes universales establecidas por el creador.
Las prácticas asociadas con el deísmo son principalmente filosóficas e intelectuales, ya que no existen rituales ni doctrinas establecidas. Los deístas promueven el estudio de la naturaleza, la reflexión y el uso de la razón como forma de alcanzar una comprensión más profunda de la existencia. El deísmo no tiene instituciones o comunidades formales, pero ha influido en muchos pensadores y figuras históricas, incluyendo a varios de los Padres Fundadores de los Estados Unidos.
Aunque el deísmo no es una corriente formalmente establecida en la actualidad, sigue siendo relevante en los debates contemporáneos sobre la relación entre ciencia y religión. Con el aumento de la secularización y el escepticismo hacia las religiones tradicionales, el deísmo representa una opción intermedia para aquellos que buscan creer en un Dios, pero sin adherirse a dogmas religiosos o prácticas rituales.